LA ECONOMÍA ESPAÑOLA DESDE SUS INICIOS



El siglo XVI fue sin duda una época de numerosos años para la economía peninsular.
La conquista española de territorios americanos supuso la llegada al país de grandes cantidades de oro y plata, lo que dio lugar a una revolución de los precios en el continente europeo y la subida de estos en España y además permitió a los monarcas españoles del momento, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, financiar las guerras en la que el país se vio envuelto.
A finales de siglo durante el reinado de Felipe II, la hacienda española sufría una profunda crisis a causa de las deudas a los prestamistas, con los que finalmente se llegó a un acuerdo mediante el cual disfrutarían de diversos privilegios hasta que recibieran su dinero. Sin embargo, esta solución sólo surtió efecto a corto plazo. Pronto volvieron las subidas incontenibles de precios que hacían imposible la competitividad frente a la oferta extranjera. Esta situación tuvo un arreglo parcial gracias al sistema de asientos.

Asi como el siglo XVI, a pesar de sus baches, se considera una época de esplendor para España, la visión sobre el posterior es totalmente antagónica.
En 1607 España entró en una situación de “banca rota”a causa de las ya mencionadas deudas a los prestamistas. Se volvían a hacer tratos con estos, pero de nuevo la situación volvía a ser insostenible y se volvía a la misma cadena. Sin embargo, esta quedó parcialmente tapada y la terrible situación en la que se encontraba la hacienda no consiguió salir a la luz.

Tras la Guerra de Sucesión, Felipe V tuvo que hacerle frente a la desastrosa situación de la economía del Estado, imponiendo una renovación total a la Hacienda Española. Los ingresos públicos provenientes de América hicieron que la deuda se redujera hasta niveles de escasa importancia.

En el siglo XVIII se asentó la industrialización en el país, aunque previamente había sufrido diversas dificultades (mercado interior reducido y fragmentado, presencia de agricultura de subsistencia, el déficit presupuestario...)que le hicieron tener un notable retraso respecto al resto de potencias de Europa. Sin embargo, durante el reinado de Isabel II el proceso se aceleró, consiguiendo grandes entradas de capital financiero en la segunda mitad del siglo XIX.

El siglo XX estuvo marcado por la perdida de las ultimas colonias del imperio y el asentamiento de ideas proteccionistas, implantando políticas de protección arancelaria y medidas de apoyo de protección nacional. La economía del siglo XX estuvo basada en la existencia de una zona agraria de cultivo extensivo con pocos rendimientos, una zona industrial periférica cuya productividad le impedía competir con el mercado exterior y una zona mediterránea que vendía productos al exterior. Tras la Guerra Civil, esta situación de proteccionismo se acentúa, derivando en una autarquía, concretándose en una política industrial fuertemente proteccionista, establecimiento de un comercio de carácter bilateral con numerosos aranceles y la imposición de una política expansionista de efectos inflacionistas.

A partir de 1957, la economía española da un giro a causa de la situación de las reservas del Banco de España. Se dicta un plan de estabilización Estrella cuyas medidas se encontraban: la elevación de los tipos de interés y el fomento de la inversión extranjera. Tras esto, llegó una época de desarrollismo económico para el país pero la crisis del petróleo de 1973 volvió a hundir la economía español, habiendo un intento de recuperación mediante los Pactos de la Moncloa, cuyo resultado favorecedor duró un tiempo muy limitado a causa de la entrada de la crisis de 1993, a la que le siguió un periodo de fuerte crecimiento (del 3,5% anual) y prolongado que duró hasta el 2007, cuando España, siendo la séptima economía mas grande del mundo, redujo su  crecimiento hasta un 0,1% a causa de la dependencia excesiva de la economía española sobre el sector de la construcción y el fuerte endeudamiento del país.


Comentarios

Entradas populares